Dinorah Coronado
El Poder de Miami recibió esta nota muy interesante sobre una gran dominicana que pone bien en alto el nombre de República Dominicana en tierras extranjeras, y que realiza un gran aporte a la educación y cultura de los humanos. Por considerar que la Licenciada Dinorah Corona es un ejemplo de los dominicanos en el exterior, presentamos una breve reseña sobre su educación, logros literarios y aportes a la comunidad.
Dinorah Coronado nació en la Vega, Rep. Dominicana. Estudió literatura, teatro, orientación y psicología escolar en su país, España y los EEUU. Cuenta con dos licenciaturas en Orientación y Psicología Escolar (UCAMAIMA, UNIMUNDO) y dos maestrías en Cultura Popular y en Orientación Escolar (INTEC, Long Island University). Actualmente trabaja en el sistema educativo de la ciudad de New York, como consejera escolar.
Dinorah es la fundadora del Teatro Coronado, en honor a su padre, primer Campeón Nacional de Atletismo, en el 1928. Escribe poesía, narrativa, teatro y ensayo, para niños y adultos. Ha publicado doce libros, Entre dos mundos (novela), Manual de Relaciones Humanas; Bosquilandia, Alma de Niños, (infantiles); Minerva y Manolo, Gabriela Mistral, Las Gemelas de Bonanza, y Homeless in New York (teatro).
Catorce de sus obras teatrales se han escenificado en Canadá, EEUU, Puerto Rico, México, Cuba y la Rep. Dominicana, con más de 100 presentaciones. Como actriz, Dinorah ha actuado en varias de sus obras para adultos.(Secretos de Mujeres, Abuelas de boda, Gabriela Mistral, Mujeres de Febrero con Duarte, Testimonio de Abril, La psicóloga indocumentada, en Minerva y Manolo, en Maya Angelou y Liberados de sus redes.)
Pertenece a la Tertulia de Escritoras Dominicanas en los EEUU, coordinada por la Dra. Daisy Cocco de Filippis. Sus escritos ensayísticos de enfoques literarios y psico-sociales, se han publicado en el Diario/La Prensa, así como en revistas y antologías internacionales.
Dinorah ha sido galardonada con tres grandes premios nacionales e internacionales. Fue la ganadora del concurso organizado por la Editorial española SM, con su novela infantil “Juanito y su robot”, en el 2007.
Obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil con la obra “Rebeca al bate y dos cuentos más” (en junio 2008). Este libro de cuento fue publicado por Alfaguara Infantil en el 2007.
Con la obra “A la sombra del flamboyán” ganó el premio Letras de Ultramar, en el concurso organizado por el Comisionado Dominicano de los EEUU en marzo 2008.
En dic. 2008 ganó el Segundo Premio de Novela Funglode, con “Raquel”. Además, en la misma fecha recibió dos nominaciones a los Premios ACE 2009 con la obra teatral “Mujeres de Febrero con Duarte”, como Mejor Dramaturgia y Mejor Producción Teatral de Época.
Rubén suro
Falleció a los 90 años el abogado, profesor, poeta y literato Rubens Antonio Suro García-Godoy. Nació el 13 de Junio de 1916 en la Provincia La Vega.
Suro García-Godoy fue autor de hermosas poesías de corte costumbrista y ex juez de la Junta Central Electoral, durante varios años hasta el 17 de Junio de 1992, cuando el Senado de la República designó nuevos jueces.
Hijo de Jaime Suro Sánchez e Isabel Emilia García-Godoy. Se casó con la doctora Emma Altagracia Rodríguez, tenía dos hijas: María y Minerva.
Profesor emérito de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y Asesor de la Revista Diplomática, que publica la Escuela de Diplomacia y Servicios Internacionales de la UCSD, profesor de derecho de la UCSD.
En 1987 ingresó como miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua. Autor del libro de poemas “Poesía de Solo Intención”, y de artículos publicados en el país.
Fue gobernador de las Provincias La Vega y Duarte; subsecretario de Trabajo y Economía, de Interior y Policía, de Prevención Social y del Tesoro Público; vicepresidente de la Junta Central Directiva del Partido Dominicano; primer secretario de las Embajadas Dominicanas en Panamá y Venezuela.
También, fue el primer Embajador Dominicano en Panamá; Juez primer sustituto de Presidente de la Corte de Apelación de Santo Domingo; Juez de las Cortes de Apelación de La Vega, San Francisco de Macorís y Santiago; Consultor Jurídico de la Secretaría de Justicia; Diputado al Congreso Nacional (1966-70).
Embajador adscrito a la Cancillería. Condecorado con la orden de Vasco Núñez de Balboa y la Medalla Fundación Eloy Alfaro en Panamá. Miembro de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, de la Sociedad Bolivariana en Santo Domingo, del Voluntariado de las Casas Reales.
Fue la voz más destacada del grupo «Los Nuevos». Como sus demás compañeros, no pudo sobreponerse al afán de originalidad que los abrumaba.
El, sin embargo, al recurrir a las formas tradicionales contrariando así los principios que sustentaban como grupo, fue el único que pudo aflorar, aunque fugazmente, con poemas de rebuscada gracia y finura,
Cayendo de lleno en la poesía popular con la «Rabiaca del haitiano que espanta mosquitos» y otros poemas criollitas que causaron grata impresión, y cuyos antecedentes podrían encontrarse en algunas décimas de Juan Antonio Alix.
La labor poética de Suro resultó seriamente afectada con la desintegración de Los Nuevos, silenciándose su voz que pudo haber llenado un papel más importante en el campo de nuestras letras.
Quedan, en cambio, dentro de la brevedad de su obra, fermentos e inquietudes que hirieron la conciencia política de su tiempo, hasta el punto de haberse producido un escándalo alrededor de su poema «Proletario» debido a las implicaciones sociales que contenía, y que con el correr del tiempo habrían de convertirse en realidad.
Fue éste un poema donde el autor se sintió arrebatado por visiones proféticas. En ello reside su mérito principal. La poesía de Suro ha tomado distintos rumbos sin perder su raíz original; así lo vemos apegado a cierto purismo idiomático combinándolo con giros de humor vernáculo teñidos de costumbrismo.
Es abogado y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Fue diputado al Congreso Nacional y Director General de Bellas Artes. Ha ocupado cargos en el Servicio Diplomático.
Obra publicada:
Poemas de una sola intención (antología preparada por Pedro Conde, 1984 Suro, un poeta de largos silencios, unas de las voces más interesantes de la literatura dominicana del siglo XX. Su obra de un talento literario de primer orden, permanece casi olvidado, desconocido para la actual generación de esta nación
Figura preeminente en el grupo literario “Los Nuevos” del cual fue su fundador, creado por el 1936, en la ciudad de La Vega, disuelto por la tiranía Trujillista, ésta agrupación de jóvenes intelectuales veganos, dio especial énfasis a la poesía social y negroide,
Y entre sus principios sustentaba el afán de originalidad y la ruptura de los moldes tradicionales, a lo que se añadía una notoria tendencia al ideal americanista recogido por le Postumismo, con el cual Los Nuevos, tenían mucho en común (cita. Manuel Rueda y Lupo Hernández Rueda, Antología Panorámica de la Poesía Dominicana Contemporánea, Pág. 109 y 110.)
En 1939, Los Nuevos, fundaron una revista homónima que tuvo una efímera existencia, en ella publicaron su declaración de principios con una especie de decálogo estatutario tragicómico
Rubén Suro, un poeta independiente que no debe ser encuadrado en grupo alguno, sino más bien en una tendencia poética. La Poesía Social
En la actualidad resulta fácil y conveniente darse aires de poeta social y cosechar los laureles pertinentes a la moda; por lo que es conveniente distinguir entre la verdadera poesía social y aquélla que corresponde a posesiones esnobistas.
Como lo afirma el crítico Italiano Walter Binni, el cual consideraba que el proceso de gestación de una obra consiste, esencialmente, en la trasmutación de determinadas experiencias histéricas-culturales en determinadas formas de tensiones y voluntad artísticas.
De ahí que la concepción poética de un artista esté relacionada en muchos aspectos con la total concepción de la vida y sus valores.
Poética, expresaba, significa la voluntad de poesía o la tensión hacia la poesía de la experiencia total de un autor en una determinada época o período histórico (ct. Wáter Binni, Poética Crítica e Storia Litteraria).
Trina de Moya Vásquez
Primera Dama y Poetiza
Nació en La Vega el 13 de enero de 1863 y murió en Puerto Rico el 13 de marzo de 1941 a los 78 años de edad.
Poetiza, sobresalió por su humildad y sencillez en su calidad de Primera Dama, esposa del Presidente Horacio Vásquez.
Esta poetisa dominicana nacida en La Vega el 14/1/1863 y fallecida en Santurce (Puerto Rico) el 25/2/1941, fue Hija de Román Martín de Moya y Antonia Mauricia Pérez. estudió en su ciudad de nacimiento, mostrando un vivo interés por las letras y en especial la poesía. Su poema “Himno a las madres”, se cantó y recito en las escuelas dominicanas durante muchos años, es el más famoso poema de su género escrito en el país. estuvo casada con D. Horacio Vásquez, Presidente de la República Dominicana. Algunas de sus poesías aparecieron en las mejores antologías de su tiempo, como: Almanaque de El Album, de Amado Franco, El parnaso dominicano, de Osvaldo Bazil y Nuestras mejores poetisas y Nuestra poesía, las dos, de Rafael Emilio Sanabia.
En la República Dominicana celebramos el Día de la Madres el último domingo de Mayo. El Himno a las Madres, escrito por Trina de Moya, es al canto por excelencia en las escuelas para celebrar este día. Así comienza este hermoso himno.” Venid los moradores del campo y la ciudad, entonemos un himno de extenso amor filial, cantemos a las madres su ternura y su afán y su noble atributo de abnegación sin par…”.
El municipio de Villa Trina, en la provincia de Espaillat, lleva su nombre en honor a esta distinguida mujer dominicana.
José Mármol
Nació en Santo Domingo, República Dominicana, en 1960. Estudió filosofía y lingüística aplicada. Profesor y coordinador de la cátedra de filosofía en prestigiosas universidades dominicanas. Fundador y director de la Colección Egro de Poesía Dominicana Contemporánea. Ha publicado los siguientes poemarios: El ojo del arúspice (1984), Encuentro con las mismas otredades I (1985), La invención del día (Premio Nacional de Poesía 1987), Encuentro con las mismas otredades II (1989), Poema 24 al Ozama: acuarela (plaquette con grabados de Rufino de Mingo, Madrid, 1990), Lengua de paraíso (Premio Pedro Henríquez Ureña 1992), Deus ex machina (Premio de Poesía Casa de Teatro 1994 y Accésit al Premio Internacional de Poesía “Eliseo Diego”, Excelsior, México, en ese mismo año), Lengua de paraíso y otros poemas (1997) y Criatura del aire (1999). En prosa ha publicado Monografía sobre Rufino de Mingo (en colaboración con José David Miranda, Madrid, 1991), Ética del poeta, escritos sobre literatura y arte (1997) y Premisas para morir, aforismos y fragmentos (1999).
José Mármol escribe poesía con una profunda e irrevocable vocación de profeta. No es extraño. La poesía es muchas veces eso, profecía. La intuición de un mundo posible aún no creado que va formándose en torno al verbo, a la palabra apenas pronunciada, someramente esbozada sobre la cuartilla anhelante. Se diría que para escribir, Mármol se ciñe una tiara sobre la cabeza y sobre el felonión y la vestidura talar púrpura, o algún pectoral engarzado con piedras de topacio.
De ahí la solemnidad de su palabra poética y su visión de futuro: “Voy a dibujar un pájaro que es su mismo vuelo...” Una sutil influencia de otro Sumo Sacerdote de la poesía en lengua castellana, de Franklin Mieses Burgos, se advierte en el carácter aéreo o etéreo de algunas de sus imágenes. Pero esta es otra voz. Auténtica y ágil que se enfrenta al mar desde el acantilado, o que busca el aspecto intangible de las cosas: “Superficie de luces agotadas donde apenas el sonido de la sombra suena”.
Lo inexplicable (como ocurre en las frases inexpugnables de la fe) adquiere una cierta corporeidad, un peso específico, un tamaño no descubierto aún. La poesía de José Mármol es siempre un anuncio, una premonición o una advertencia. Dentro del mundo creado por el poeta, sólo él traza los límites, establece los frentes, las guaridas, las máquinas de destrucción, de redención o gloria, las emboscadas. Los ríos, por trazar aún sobre la sierra o el valle, aguardan en lo desconocido la poderosa orden de su mano y de su voz.
Esquicio del vuelo
Voy a dibujar un pájaro que es su mismo vuelo. Y un vuelo que aún no tiene pájaro. Vuelo que se crea con su pájaro. Pájaro agotado en los tonos de su vuelo. No voy a dibujar un pájaro volando sino al mismo vuelo dibujándose. Y en mi turno de sentirme dios. Voy a crear un himno para el viento y la memoria.
Poema 24 al Ozama: acuarela
Superficie de luces agotadas donde apenas el sonido de la sombra suena. yo te nombro ciudad irreal hundida en la penumbra de un recuerdo invernal. el Ozama que fluye por cada objeto a la deriva es una historia. El Ozama que sube del fondo de la noche hacia mi palabra. Un pez flota suspenso entre la imaginación y un escarceo brillante de hojas secas. El Ozama refugio del miedo de la noche y de toda la pobreza de unos hombres. Largo testimonio de secretas temporadas de amor y de todo excremento vertedero. Yo te nombro ciudad irreal hundida en la penumbra de un recuerdo invernal. Cuando en la orgía de las horas oscuras no queda diferencia y el amanecer estalla en su maravilla cotidiana. Cuando el silencio penetra el aire ancho y el murmullo de los troncos y las piedras. El río que hay en el Ozama empieza a sudar leche de luna y baba, empieza a mostrar sus ahogados, sus ángeles suicidas. Sus dioses imperfectos. Sus luases orinados, sus vírgenes violadas por murciélagos y sapos, los lanchones de hueso dejan la superficie cantando su retorno hacia lo profundo, todo mi cuerpo, toda mi memoria contenidos por el río que corre en el Ozama. Todo mi ser desgonzado y transido. Superficie de luces diluidas donde ya no se oyen las rancias velloneras. Yo te nombro ciudad irreal hundida en la penumbra de un recuerdo fatal.
Bañarse de símbolos
A la playa de las aves. De los peces distantes. De las olas vidriosas y el color de la sal. a la playa de los seres. De los niños. De los perros realengos yo no voy. Me quedo en esta playa innombrable del lenguaje. En esta que inmóvil me baña de sonidos. En esta que compone. En esta que ha engendrado razones de color. En la playa de los símbolos me solazo y desgonzo. En la playa que se expande por tu boca cuando me hablas.
Nació en La Vega, el 7 de febrero de 1965. Su obra literaria ha sido premiada en certámenes nacionales de literatura en su país: Movimiento de Proyección Cultural o MPC (1982); Concurso de Literatura del Círculo de Escritores Romanenses (1984), Concurso Dominicano de Cuentos de Casa de Teatro (1993, 1996 y 2000); Concurso de Literatura de la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña (1991, 1996 y 1999). Concurso de Cuentos Radio Santa María (1995, 1996 y 2000). Textos suyos han sido publicados en periódicos y suplementos, revistas y antologías del país y del extranjero. Sus instalaciones y performances han creado coros de comentarios y admiración por la forma cruda y real en que se aproxima a los espacios más silenciados de la cultura popular vernácula.
Obras publicadas
El humo de los espejos (1985), Alfabeto de la noche (1995), Buffet para caníbales (2002), Jardines de la lengua (2003).